“Para nosotros siempre es un temazo organizarse para ir a la liga con los niños pero este sábado justo coincidió el horario y me permitió calzar la siesta y la comida para llevármelo a la cancha. Les cuento: en la foto estoy con mi hijo Manuel, que tiene un año y ocho meses y es el mayor de la familia. Tengo otro hijo que no fue a la liga y que tiene dos meses y medio. Manuel lo pasó increíble: no solamente persiguiendo las pelotas sino que también utilizando la infraestructura de la liga que también está pensada para los más chicos. Sería soñado que todos los padres de la liga se motivarán y llevaran a los cabros chicos; se entiende que es difícil cuando son tan pequeños – yo estoy en esa etapa – pero de a poco se les puede ir volviendo un panorama. Al haber otros niños es más entretenido para ellos y van más motivados y emocionados para el próximo sábado.
Nosotros en mi equipo, Monarcas, nos gustaría que ellos el día de mañana jugaran por el Club. Con mi grupo de amigos fundamos el equipo en 2014 con la idea de que vaya creciendo y logremos armar un grupo que juegue en todas las categorías en un futuro. Sobre cómo me organicé este sábado para ir a la liga, les cuento que el que quiere puede, dicen por ahí, y es cosa de organizarse. El año pasado yo iba con la familia completa y con las leches listas para todos. Sólo que después se complica un poco cuando entran las comidas y las siestas en cama, por eso ahí es clave coincidir en los horarios. Espero que el próximo año, con Monarcas, participemos en la categoría Senior y se haga todo más fácil. Por último, siento que la Liga San José siempre ha sido una motivación para hacer deporte y estar con los amigos, y por lo mismo quiero que desde chicos mis hijos agarren el gusto por el fútbol y lo que conlleva la liga”.