”Esta es la primera vez que mi hija Juana viene conmigo a la cancha. También es primera vez solos en la liga, sin la mamá. En este momento, estoy muy contento de estar con mi hija, pero también asustado. Juana recién tiene cuatro meses de vida. Lo que me tranquiliza es que a la liga vengo con todo preparado. En la mochila traigo todo lo necesario para que estemos bien: dos papas, su polera de recambio, pañales, mucha crema, todo lo que necesita. Esta vez, como estoy lesionado, vinimos a ver a mis amigos, pero si me tocara jugar, acá en La Caldera hay varios cuidadores que la pueden mirar. Además, también están las señoras y pololas de los jugadores. En ellas también puedo confiar su cuidado y ese es el gran valor de una liga familiar. Si mi hija puede venir, va a venir siempre. No hay mejor ambiente y lugar al aire libre. Me gusta mi equipo, La Caldera, y nos gusta la Liga San José”. Matias Valdecantos, jugador de La Caldera Sr.