Cada año, para Carnaval, es un reto nuevo. Para nosotros este 2020 el foco es mejorar aún más el estado físico. Somos un equipo que nos gusta proponer y tratar de buscar el triunfo y para eso es clave mantenerse bien. Aunque hay una incertidumbre de cómo y cuándo se volverá realmente a jugar, lo principal es que volvamos todos bien, sanos y sin perdidas que lamentar. El principal desafío ahora es ese: que volvamos a reunirnos a compartir y disfrutar de lo que más nos gusta. Por todo lo que estamos viviendo la comunicación es clave. Nos interesa saber en qué está cada uno durante la semana. Si alguien tiene algún problema y si podemos ayudar en algún sentido, ahí estamos. Todo eso refuerza la unión del equipo y es un valor que debemos trabajar para tratar de estar más cerca entre todos. Nosotros, en Carnaval, a parte de jugar los fines de semana, con muchos mantenemos una amistad de años, pero por lo general nos comunicamos por las redes como todos en estos tiempos.
Con algunos nos hemos podido reunir por videollamada para conversar de la vida, tirar la talla y compartir. Esto último es lo que más se extraña en este momento. El entrenamiento queda a criterio de cada uno ya que las circunstancias y realidades son diferentes en cada casa pero el ánimo y espíritu pese a todo sigue vivo.
En lo netamente futbolístico hemos jugado con diferentes sistemas y hemos funcionado bien. Somos un equipo que nos adaptamos rápido y entendemos que debemos manejar diferentes formaciones según las circunstancias de cada partido. Nos acomoda el clásico 4-4-2, funciona bien para nosotros, ya que tenemos un medio campo generoso, una defensa segura y diferentes variantes arriba que se adaptan bien a esta formación.