«Fue una jugada por mi derecha, un centro bombeado que pivoteó un jugador de Charrúa y que le quedó “chanchita” al delantero. Por cómo venía el centro, se veía venir el pivoteo, por lo que no me pilló de sorpresa y alcancé a tapar el ángulo de disparo. Lamentablemente, no sirvió de mucho, tuvimos dos desconcentraciones puntuales en el primer tiempo, que un equipo como Charrúa no perdona. Sin embargo, “El Monte” nunca bajó los brazos, y en el segundo tiempo adelantamos las lineas y nos fuimos encima para darlo vuelta. Estuvimos cerca, pero por un par de jugadas discutibles terminamos con nueve jugadores y el partido se puso muy cuesta arriba.
Este campeonato será un período de transición para nosotros. Somos un equipo que se conoce mucho fuera de la cancha, además sumamos tremendos refuerzos, en este sentido, estamos en un proceso de reconocimiento futbolístico, donde espero aportar con liderazgo y mucho compromiso. Es cosa de tiempo para que se empiecen a dar los resultados”