“Para mi es importante ir a la Liga San José porque a pesar de mi lesión me gusta seguir conectado con el fútbol y con el equipo, y qué mejor manera de hacerlo viendo los partidos en la cancha, así las ganas de volver a jugar y tener una pronta recuperación suben aún más. Mi lesión fue a principio de temporada en otra liga. Tuve una luxofractura de tobillo y me fracturé el peroné: se me desplazó la tibia y el tobillo y tuve un corte de ligamentos, entonces me tuve que operar de inmediato. He sentido de parte de mis compañeros apoyo y fuerza para tener una recuperación rápida y así volver a jugar el segundo semestre. Por eso, quiero decirle a mi equipo, Lircay, que desde afuera se notan una ganas que no estaban antes. Porque pese a todo, la final que perdimos el semestre pasado nos hizo más fuertes. Y veo que hay muchas ganas de salir campeón y de creerse el cuento porque somos un equipo que tiene el talento y la garra necesaria para hacerlo”.