«Alianza Fénix tiene una base importante de ex alumnos de la Alianza Francesa. Somos amigos que nos hemos hecho con el tiempo pasando por el colegio, la universidad y, también, en la vida. Muchos nos conocemos hace más de 25 años. Ya más viejos y con niños chicos nos dimos cuenta de la importancia de transmitirles los valores del deporte, compañerismo y amistad que entrega el fútbol. Por eso, les hicimos camisetas a toda la futura generación del Fénix y es algo muy lindo de ver en la cancha. Nosotros vemos que la liga ha hecho un esfuerzo para incluir a la familia. Nos gusta que se hayan preocupado de instalar juegos para niños. Por eso, para la Marti y JayJay – Martina (8) y Jaime (4) – no es tanto problema salir temprano. A penas se despiertan el sábado ya saben que hay fútbol de Alianza Fénix, y van a la cancha uniformados.
Aprovechamos la instancia para que compartan con el papá y para que dejen descansar a la mamá. Así que preparamos colación, agüita y bloqueador, y vamos todos juntos a la cancha. Es muy bonito lo que pasa, porque como somos amigos hace años vemos que de a poco, juntamos a nuestros hijos todos los sábados. Esto hace que ellos también identifiquen a otros «Mini Fénix» como sus amigos. A nuestros niños les gusta quedarse a los terceros tiempo del equipo y saben que su Tío Pipo (capitán de Alianza Fénix) les comprará un hotdog y una bebida. Ellos asocian la cancha con compartir con su familia y así vamos generando una bonita convivencia. Todo esto, por añadidura, se transforma en un panorama completo que se convierte en tradición. Y eso queda para toda la vida».