Alcanzamos a jugar un par de amistosos antes de que se paralizara la liga por el tema del Coronavirus, y por el momento, no tenemos a nadie que padezca el virus o que esté en riesgo por algún familiar contagiado. Dado que la mayoría de nuestros jugadores suelen jugar en otras ligas nunca pudimos concretar entrenamientos de forma regular. Por esto el año pasado impusimos una regla: todos los jugadores deben reportar con foto al menos una vez a la semana que están entrenando, sea con pelota o solo físico, o haciendo kinesiología para el caso de los lesionados. Esto fue bien adoptado por los jugadores, generándose una sinergia en el grupo y logrando el objetivo del final del año pasado, en 2019, que era no descender. Hoy se sigue cumpliendo a cabalidad esa regla y dado la contingencia del país todos los jugadores se descargaron la aplicación de Adidas Training y se sigue reportando desde las casas tal como se hacía antes.
Para nosotros en Defensores, la primera meta siempre es mejorar los resultados del año anterior sin descuidar el plano social y humano que siempre nos ha caracterizado. A pesar que a principio de temporada siempre nos planteamos terminar entre los 6 mejores, cualquier posición sobre la mitad de la tabla lo calificaríamos como una buena campaña. Ya con el tema físico solucionado el año pasado, debemos mejorar mucho el entendimiento del fútbol, el rol que cada jugador tiene en sus respectivas posiciones y cómo moverse. Tenemos la mala suerte de no ser uno de esos equipos que vienen jugando juntos desde que salieron del colegio, por lo que a veces dentro de la cancha se producen cortos circuitos entre las distintas lineas del equipo.
Para el Club siempre la idea es generar relaciones horizontales entre todos, es decir, que todos puedan pararse de igual en relación a los que llevan más tiempo en el equipo. Tratamos que no haya tratos preferenciales o faltas de respeto. Como en otros equipos, también tenemos horarios y compromisos que se deben cumplir; además del tema de los entrenamientos personales, también tenemos reglas respecto del trasnoche: si algún jugador tiene algún evento especial la noche anterior y avisa con anticipación no debería haber problema a menos que su rendimiento en cancha sea notoriamente bajo. Claramente, si esto se convierte en algo sistemático probablemente el jugador se vaya cortado y tenga que empezar a pelear el puesto desde cero.
En lo estrictamente futbolístico usamos la formación táctica del 4-3-3 y en ocasiones 4-3-1-2 dependiendo de el estado y forma de los jugadores. No somos un equipo que presione tan arriba ya que aún estamos un peldaño más abajo de lograr aquello, sin embargo tenemos determinado ciertas zonas de recuperación donde en caso de lograr quedarnos con el balón aprovechamos la ventaja y el desorden del equipo rival para llegar al área contraria.