Yo creo que en el fútbol contar con el apoyo de la gente que esté alentando desde afuera genera una motivación adicional para los jugadores que los hace dejar todo en la cancha. A veces ese apoyo de afuera hace que uno se pegue ese último pique que puede marcar la diferencia. Yo. jugué varios años en Boedo y ese día, el de la final, quise ir a ver a mis amigos. Mis hijos, que están en la foto, saben que Boedo es un equipo de amigos que ha tenido muy buenos resultados durante su historia.
Me interesa que mis hijos hagan deporte igual como lo hice yo lo hice desde chico. Ese sábado en la final del año fue una buena oportunidad para que vieran un partido entretenido, en un ambiente agradable en que habían varios amigos junto a sus familias. Del fútbol, como el que se juega en la Liga San José, me gusta que aprendan el compañerismo, la amistad y el trabajo colectivo que se genera en un equipo de fútbol. Además, me interesa que entiendan que el entorno del fútbol tiene momentos muy gratos fuera de la cancha, como los asados de equipo y las celebraciones. En lugares que sólo te entrega el fútbol se forjan grandes amistades que duran para toda vida.