Desde un comienzo de temporada nos planteamos objetivos claros. Cuando llegamos a la Liga San José queríamos ser una institución fuerte en Junior y Senior. En Junior armamos un plantel muy competitivo con jugadores de experiencia y personalidad. Pero nos dimos cuenta que nos faltaba una idea de juego colectiva. Al poco tiempo encontramos un entrenador, Felipe Luengo, que fue muy claro y concreto. Para ganar debíamos someternos a una disciplina. Todo el éxito de la temporada empezó cuando decidimos entrenar todos los miércoles. En la primera fecha del Torneo de Apertura enfrentamos a Atlético Chillán, que era el equipo que en 2018 dirigió Felipe Luego, nuestro actual DT. Él nos dijo bien de la forma que teníamos que atacar a Atlético Chillán. Ellos, con más experiencia que nosotros en la Liga San José, nos dominaron los primeros 20 minutos de partido. Pero nos dimos cuenta que gracias a la calidad de jugadores de Xeneizes podíamos ganar y comenzar a soñar en ascender a Junior A. Ese partido, el primero, lo terminamos ganando 3-1. Luego, en la segunda fecha jugamos contra Villeros fue un partido donde dominamos todo el partido pero por un error de nosotros en la última línea nos clavaron un gol. Nos quedó la sensación que Villeros era un equipo sólido y fuerte de la Liga San José. Sabíamos que para ganar a este tipo de equipos teníamos que, como se dice, “matar los partidos” en los momentos indicados. Durante el resto del Campeonato, nuestros rivales directos fueron Villeros y Cocodrilos. Pero el partido más difícil por lejos fue la semifinal contra Caudal. Ellos, fueron un equipo muy distintivo al que enfrentamos en la fase regular. Nos presionaron todo el partido y su plantel tenía muchas variantes. Vimos a un Club con 24 jugadores. Pese a todo, en el alargue, ganamos 2-1.

Nuestro secreto para lograr el título de Junior B se resume en que dentro y fuera de la cancha nos sumergimos en una idea de juego. Jamás cuestionamos a nuestro entrenador. Sabíamos que para lograr algo debíamos agachar un poco la cabeza. Bajar el ego y tuvimos que entender que estábamos todos tratando de ir por el mismo objetivo. Todos debíamos estar claros con la idea de ganar y subir a Junior A. El compromiso hacia el profesor siempre fue rotundo. Nos cuidamos mucho en la semana. Así logramos ser el equipo más goleador y el menos goleado.  Ahora, en Junior A, sabemos que las cosas serán distintas. El Campeonato es muy parejo. Cualquiera tiene opciones de ganar. Sabemos que con compromiso y disciplina podemos meterle miedo a los equipos grandes. Hay equipos de mucho nivel. La Caldera salió campeón invicto. Hubo 7 u 8 equipos que quedaron muy parejos en puntaje. Nos queremos mantener en primera. Sabemos que es difícil mantener la categoría. Pero uno de nuestros primeros objetivos es derrotar al Campeón. Sería un honor ganarle a La Caldera en Junior A.