Un ascenso a lo Vikingo

La impaciencia se notaba en Vikingos. Llegaban a disputar por segunda vez la opción de ascender, una semana después de fallar su primer intento en los penales. Al frente estaba Canillas, un equipo muy complicado, por velocidad y trato de balón.
El primer tiempo fue de nervios, pero no hubo goles. Empezando el segundo, el cuadro canilla tuvo un penal a favor, Alfonso Romo no pudo convertirlo, pero sí Raimundo Parker, quien tomó el rebote y mandó la pelota al fondo de la red. Ese era el remezón que necesitaba Vikingos. Siete minutos después, con juego claro y concentrados en revertir el resultado, consiguieron empatar con un remate desde fuera del área de Cristóbal «Huevito» Figueroa. La fórmula de los blancos no era casualidad: habían visto con detalle el último partido de Canillas y, analizando al rival, supieron que los pases en profundidad eran la clave para complicarlos hacia el final del encuentro. Sin embargo, el partido terminó 1-1. Vino el alargue y Canillas cometió un error que no se perdona en el tiempo extra: una doble amarilla los dejó con un hombre menos cuando el partido terminaba. Un penal infantil le dio a Erick Contreras la posibilidad de anotar el triunfo definitivo y desatar la fiesta por haber conseguido el paso a Primera.
“Fue un partido difícil, como son estos de ascenso. Había un tema de ansiedad que nos estaba afectando y lo conversamos antes del alargue”, contó el defensa central de Vikingos, Andrés Sotelo. “Antes del partido sentíamos que nos merecíamos el ascenso por todo lo que luchamos durante el campeonato. Este equipo tiene mucha mística y creo que fuimos justos ganadores”, agregó.
En Canillas, el volante Vicente Molina comentó que «fue una pena. Vikingos es un gran equipo y es impresionante lo rápido que hacían las transiciones y cómo marcaban. Estamos muy shockeados con la idea de estar en la B, pero esperamos sacar algo positivo de todo esto y volver lo antes posible a Primera, porque la temporada que se viene es corta”.

Vikingos 2
Canillas 1

Defensores se queda entre los grandes

Fue un partido táctico y muy apretado, de esos que causan angustia. El tiempo reglamentario, de hecho, arrojó para Defensores y Atlético Chillán un empate a uno que obligó a ir al tiempo extra. Con otro gol más en el alargue, Defensores logró el 2-1 que lo mantiene en la primera división de la Liga San José. Pero sufrieron más de la cuenta para conseguirlo, porque Atlético tuvo el empate a través de un lanzamiento penal cuando ya se iba el segundo alargue. Es en estos momentos cuando un club demuestra su categoría. Esta vez, el portero Cristóbal del Fierro estuvo soberbio y atajó. «Supimos mantener la sabiduría ante la presión de ellos. Fue clave la experiencia que teníamos al haber disputado esta llave en dos ocasiones y creo que en ningún momento perdimos el orden táctico», comentó Matías Pérez, autor del primer tanto del partido y entrenador de Defensores.

Defensores 2
Atlético Chillán 1