Vicente tiene dos años de edad y suele caminar al borde de la cancha con su camiseta verde que le llega un poco más abajo de las rodillas y una mochila que es la mitad de su estatura. Su papá, Luis Felipe Escarpentier, juega en la senior de Colón y le mando a confeccionar la indumentaria del club en tamaño mini. «Sabe que es la camiseta del gol, por lo menos», cuenta Luis Felipe, quien juega desde el año 2012 en el equipo, como mediocampista y también en la defensa. Cada sábado, cuenta, se reúnen unos diez hijos de jugadores, entre senior y junior, y ya les enseñaron a no cruzar la línea cuando el equipo está jugando. Colón está a punto de cumplir los 20 años de existencia y lo que han construido en «familia, amistad y compañerismo», dice Carpentier, es difícil de encontrar en otro club y lo están transmitiendo a los más chicos, incluso a su hijo que nació hace seis meses.